Lola cree tener su vida resuelta. Bordea los treinta, tiene un trabajo estable y está por casarse. Pero un día se entera de que su padre, a quien siempre creyó muerto, acaba de morir en Mar del Plata. Lola debe viajar urgente a esa ciudad para arreglar los detalles de su herencia. Una serie de vicisitudes la obligan a recurrir a Teo, su ex novio, a quien no ve hace tres años, para que la lleve. Teo es un treintañero en plena crisis existencial al cuidado de su hermana Rita, que está en rehabilitación por drogas. Pero Mar del Plata será simplemente una parada. Porque ahí Lola conoce a Natalio, el ex marido de su padre, un romántico excéntrico de luto por la pérdida. Juntos, los cuatro emprenden un viaje inesperado hacia Bariloche en el que tendrán que enfrentarse a sus mayores incapacidades y que fundamentalmente los hará "crecer" de una vez por todas.