Tango en el Tasso

Crítica de Juan Pablo Russo - EscribiendoCine

Tangumental

Acho Estol, reconocido músico integrante del grupo La Chicana, debuta en el cine con Tango en el Tasso (2011), un “tangumental” que explora la estética musical tanguera a través del testimonio de figuras de antaño que se entremezclan con jóvenes que ya dejaron de ser promesas para convertirse en las estrellas de hoy.

Susana Rinaldi, Leopoldo Federico, Horacio Salgán, Adriana Varela, Ariel Ardit, Lidia Borda o Dolores Sola, entre otros, son entrevistados por Estol para abrir un debate sobre diferentes cuestiones que mueven al tango conceptualmente. Desde el comercio generado a partir del auge mundial hasta cuestiones que tienen que ver con sus liricas y concepciones artísticas serán abordados, a través de los 90 minutos que dura el film, para desplegar un abanico de opiniones tan ecléticas como lo son también las diferentes formas de enfrentar el género.

Tango en el Tasso, además de abrir un debate donde el espectador sacará sus propias conclusiones, construye un retrato intimista de cada uno de los personajes elegidos. La cámara del realizador se mete dentro de cada integrante de esta selección tanguera a través de la utilización de primerísimos primeros planos que no solo tomarán sus rostros sino también detalles que definen sus personalidades, sin la necesidad de recurrir a explicación alguna ni caer en lugares comunes.

Que esta película se estrene el Día Mundial del Tango no es ninguna casualidad como tampoco lo es la minuciosa selección de quienes integran cada uno de sus capítulos. Personas y personajes atraviesan transversalmente, a pesar de sus diferencias, una obra musical para convertirla en un verdadero estudio antropológico sobre el tango de ayer, de hoy y de siempre no solo para tangueros.