Lucía tiene 14 años pero parece un poco menos. Es flaquita y tiene cuerpo de niña. Sus papás están divorciados, ella y su hermano viven con su madre. Alberto, su padre, es quiropráctico. Ve a sus hijos en pocas ocasiones. Alquila una cabaña en las termas, las vacaciones van a ser cortas y el cielo amenaza con lluvia. Cuando llegan el panorama es desalentador. Meterse en las piscinas está prohibido por una tormenta eléctrica. Alberto intenta distraerlos para arreglar el fracaso en que se ha convertido esa excursión familiar. Pero cuanto más lo intenta menos lo consigue.