Durante el verano de 1990 en Chile, un pequeño grupo de familias vive en una comunidad aislada a los pies de los Andes, construyendo un nuevo mundo, lejos de los excesos urbanos, con la libertad que aparecía tras el final reciente de la dictadura.
En este tiempo de cambios, Sofía, Lucas, de 16 años, y Clara, de 10, vecinos en esta tierra seca, viven sus primeras desilusiones y miedos, mientras preparan una fiesta para el año nuevo. Viven lejos de los peligros de la ciudad, pero cerca de los que tiene la naturaleza.