No dejamos de jugar porque envejecemos. Envejecemos porque dejamos de jugar.
¿Quién no ha jugado a la Mancha?. Hay montones de variantes pero la mecánica siempre es la misma; el manchado persigue a otros, traspasa la mancha a una víctima, y ahora éste se convierte en verdugo, cazando al resto para pasarle su maldición. Para los ingleses es Tag (¡etiquetar!) y es la base de la película de Jeff Tomsic. Un grupo de adultos que se conocen desde la infancia han hecho una promesa y desde hace 30 años juegan a la Mancha, sin importar el lugar ni las circunstancias. Claro, esto tiene un par de reglas mínimas: no juegan mujeres ni otros fuera del grupo original, y sólo se juega durante el mes de Mayo de cada año.
En el grupo hay de todo, desde paranoicos a fumones, pasando por un super ejecutivo (Jon Hamm, que no puede sacarse de encima la imagen de Mad Men), y un pasado de rosca (Ed Helms) casado con una loca que es mas fanática del juego que todos los otros juntos (Isla Fisher, maldiciendo en 20 idiomas distintos y robándose cada escena donde aparece). Pero en el juego hay un líder indiscutido: Jerry (Jeremy Renner), el que permanece invicto desde hace 30 años. La ocasión ideal es el 31 de Mayo, fecha en que se casa con su simpática novia (Leslie Bibb, mostrando toda su ilimitada hilera de dientes cada vez que puede), y en donde pueden atraparlo de una vez por todas antes que se retire definitivamente del juego.
A los críticos ¡Te Atrapé! le pareció mediocre, pero yo me divertí mucho. Hay mucha comedia física en donde todos estos pavos se pegan unos porrazos de novela, pero las palmas se las lleva Renner, que tiene una actitud ultra ninja para el juego. Se disfraza, entra a escondidas, calcula probabilidades, tira donnas como si fueran shurikens y, vestido de negro, hace parkour como los dioses. Para el resto de los cuarentones es imposible alcanzar a un tipo en tan perfecto estado, pero se dan maña para armarle trampas… aún cuando Renner se comporte como Batman y tenga una cueva secreta llena de gadgets, disfraces y químicos para engañar y derrotar a sus contrincantes con métodos para nada ortodoxos.
Si ¡Te Atrapé! me sacó unas cuantas carcajadas (el cast es un lujo y hay un par de gags que son formidables), por otro lado el filme pega un par de patinazos cuando mete con calzador un par de circunstancias dramáticas – algunas reales, otras falsas -, las cuales son demasiado graves como para poner como excusa o como para intentar usarlas para crear un lazo emocional con esta pandilla de vagos pasados de rosca. Bordea el mal gusto y, aunque son aisladas, opacan lo que era una comedia eficiente.
Aún con esos defectos, ¡Te Atrapé! me parece muy recomendable. Son grandes actores haciendo pavadas con una pasión formidable considerando lo pequeño de la anécdota, y es mas una comedia de situaciones que una historia sólida conformada por tipos reales y personajes bien formados. Sean caricaturas, sean circunstancias exageradas, sea como sea, yo sigo riéndome de Renner usando el bolsito de una anciana como un nunchaku y haciendo piruetas sobrehumanas para evitar que un grupo de bobos lo manche… una actitud tan calculadora como paranoica que me parece altamente festejable.