La idea de un grupo de amigos que desde hace décadas que, una vez al mes, suspenden todo para jugar a la mancha es tan descabellada y surrealista que por supuesto se merecía una película. Un artículo de The Wall Street Journal es el basamento de esta historia, pero el vivir para siempre en las páginas de un diario no era suficiente para celebrar esta hermosa locura. TAG intenta hacerlo pero se queda a mitad de camino, seguramente por su falta de decisión a la hora de lo que quiere ser.