Un joven en búsqueda de la historia de su familia, más precisamente de sus abuelos.
Me hizo acordar cuando me había agarrado la loca de hacer el árbol genealógico de mi familia y buscaba datos o pistas para completarlo. Creo que todos pasamos por esa necesidad, esa búsqueda de identidad. Es algo inefable, surge repentinamente y ahí estamos, tratando de armar un rompecabezas que muchas veces, o la mayoría, queda incompleto.
Así es como Federico (Juan Grandinetti), quiere saberlo todo sobre su abuelo que participó en la Guerra Civil Española y luego tuvo que exiliarse en Argentina. Una historia en el marco de los ’70 con un destino trágico.
Su padre Ariel Creu (Darío Grandinetti), lucha con este pasado, no muy contento con los movimientos y averiguaciones que hace su hijo. Hay un tercer personaje español, Juan Benítez (Juan Echanove) que vendrá a modificar y cambiar la historia.
Una película que atrapa, con un contar lento, pero no por ello aburrido. Las actuaciones son correctas, aunque no destacables. En algunas ocasiones el thriller se funde en un drama, y camina sobre un borde que hace tambalear el relato.
Sin embargo, es una película de lazos, de encuentros, de revelaciones, de historia, de pasado, de emoción e identidad que te tocarán alguna fibra íntima.