La nueva película de Alberto Lecchi es un entrecruzamiento de generaciones con epicentro en un padre y en un torbellino de períodos de la historia política que afectan a cada personaje. El origen del conflicto está en la Guerra Civil española y de ahí pasa a formar parte de la última dictadura militar argentina.
Te esperaré es una película emocionante aunque sin golpes bajos. Y va montada sobre un elenco que es creíble, y que permite sintetizar varias de las incógnitas que todavía arrastramos en nuestro acervo cultural, fundado sobre años oscuros y vidas perdidas. Darío Grandinetti compone a un arquitecto cuya relación con la figura de su padre fallecido es un gran conflicto. El hombre fue un héroe de guerra, y su nieto (hijo de Grandinetti) quiere conocer a fondo la historia. El abuelo murió también peleando pero en Argentina.
Mientras los intereses de padre e hijo se alinean en pugna, aparece el español Juan Echanove, quien tiene un libro exitoso inspirado en la vida del abuelo fallecido. Los conflictos del núcleo duro de la familia irán entrelazándose con intereses más grandes, ajenos y siniestros. La sombra de un pasado horroroso todavía opaca las jornadas del presente, y los Grandinetti –cada uno en su personaje– se volverán las antípodas, las dos caras de una misma moneda acuñada en el miedo y en la sospecha.
Contra su voluntad, el personaje de Darío Grandinetti deberá tomar una serie de decisiones que cambiarán el curso de la vida de quienes tenga cerca, para siempre.
Con actuaciones bien logradas y un guion que sostiene el paso firme hasta el final, Te esperaré no es sólo un buen thriller con factura nacional, también puede ser un llamado de atención para no cerrar los ojos ante una realidad es parte de nuestro ADN.