It Follows es una pequeña joya del cine de terror, tiene algo poco común entre montañas de productos desechables que vienen con el género: es distinta. Por un lado es bastante original, por otro lado no se sostiene por crueldad, ni excesos de sangre más violencia, y como si fuera poco trata de evitar los clichés del género, jugando con la expectativa. Entre tanto terror comercial vacío y olvidable, se destaca como un filme que busca el arte dentro del género, que no se conforma con buscar repetir fórmulas usadas mil veces; se nota que hay un realizador por detrás que decidió hacer un producto de calidad y que se arriesgó a hacer una búsqueda artística al mismo tiempo, y eso no es poco. Curiosamente es una película festivalera, que ha andado de gira gustando y siendo premiada en diversos festivales de cine; algo que habitualmente es el camino de muchos filmes arte, dramas profundos o películas estéticamente raras, y no es el recorrido habitual de filmes de terror, donde una buena parte de la intención de la obra sea precisamente asustar.
Gran parte del éxito de un filme de terror tiene que ver con el villano, con la amenaza; y en muchos filmes de enorme éxito en el género terminamos recordando muchas veces más el villano aun cuando es un personaje secundario, que el protagonista. Luego de ver Pesadilla en lo Profundo de la Noche ¿Quién recuerda a Nancy Thompson? ¿Y quién recuerda a Freddy Krueger? Ahí está justamente el mérito de It Follows, lograr crear un villano distinto, misterioso y empecinadamente obstinado en su finalidad. ¿Y cuál es este villano del que hablamos? Bueno, ahí está la gracia del filme, verlo por uno mismo, ver cómo opera la trama y sorprenderse, aquí no le vamos a quitar la sorpresa al filme. Lo que sí se puede decir sin problemas es que: Te Sigue.
Pero no solo el villano debe importar, también es fundamental que los protagonistas y potenciales víctimas sean bien caracterizados. Muchas veces en filme de terror adolescente, los protagonistas son jóvenes genéricos, sin personalidades, sin historias previas y sin identificación con el público, al cual poco le importa si viven o mueren; o hasta quizás festejen la muerte de alguno inclusive. Pero en este caso los protagonistas están bien caracterizados, tienen historias personales, tienen relaciones humanas entre ellos, y nos importa si viven o mueren, y eso genera el suspenso necesario para hacer un filme efectivo cuando la amenaza acecha.
Todos estos ingredientes, la originalidad, lo artístico, el villano, los protagonistas, son el caldo de cultivo de la grandeza en un filme de terror, pero hay algo que no debe faltar, y es que efectivamente asuste. Y eso es justamente uno de los puntos flojos del filme. Asusta, pero no lo suficiente, y le falta 4 o 5 momentos que nos hagan saltar de la butaca, el filme claramente juega más sobre el suspenso que sobre la sorpresa, como bien nos enseñó el maestro Hitchcock. Pero aun así esos momentos con bombas de adrenalina son deseados por los fans del género, y en este caso son escasos. Durante el metraje hay una constante tensión, y si uno está enganchado con el filme estará continuamente incómodo con un nivel de suspenso que no baja nunca del todo. Y esa tensión permanente es de valorar, pero sería mucho más efectiva con unas cuantas escenas donde esa tensión tenga un mayor clímax en momentos de sorpresa.
Parte de esa falta de sustos concretos se debe por dos motivos, uno es un error, y el otro es un motivo noble. El motivo noble es que se intenta evitar el cliché, el susto fácil, lo trillado, se intenta descolocar al espectador, y en algunos momentos lo logra bien, pero eso lo hace a veces saboteando la oportunidad de danos un susto por sorpresa que nos haga saltar del asiento.
El otro motivo es que las opciones alternativas al cliché muchas veces no son tan efectivas para asustar, sí pare generar tensión o suspenso, sí para mantener un clima opresivo de forma permanente, pero no para crearnos momentos de pegar un grito en la sala. El director apuesta fuerte, y en muchas partes gana, como en la parte artística u originalidad, y en otras partes pierde, como en el caso de que podría haber asustado más. Pero indudablemente se debe valorar esa apuesta del director arriesgándose a hacer algo que no sea más de lo mismo.
El filme es más bien lento, y avanza sin prisa pero sin pausa, algo que se espeja en el villano de turno, crea un clima paranoico efectivo, pero puede dejar afuera a amantes del género que solo quieren sangre rápida y sustos baratos. Lo distinto no es para todos, y muchos se sentirán descolocados por la propuesta, especialmente si no son muy cinéfilos, o han visto poco cine. Para el cinéfilo avanzado, esta es una bocanada de aire fresco en el género. Sobre todo cuando además de lo evidente, el filme se presta para discutir que significa, cual es el rol del sexo en las películas de terror, y cuáles son las consecuencias del sexo en la vida real. It follows es un filme que quizás guste o no, pero para el fan del género no puede ni debe pasar desapercibido, por lo que se ha descrito, por la tremenda aprobación de la crítica, por los múltiples premios en los festivales, por la recomendación entusiasta de los fanáticos del terror, es un filme que debe verse si uno ama el género. Basado en un pesadilla recurrente del director, y que puede producir pesadillas en el receptor. No es poco.
Cristian Olcina