Rompiendo las reglas
Al cine documental muchas veces le cuesta salirse de ciertos cánones que lo rigen, de cruzar algunas barreras, de romper con lo preestablecido. Hay muy buenos trabajos de investigación, de observación y hasta pedagógicos pero a la gran mayoría le falta media vuelta de tuerca para diferenciarse de todo lo ya visto. Teatro de guerra (2018), el debut tras las cámaras de la artista polifuncional, Lola Arias, lo hace. Cruzando realidad con ficción logra uno de los trabajos más innovadores y desprejuiciados que se haya visto en los últimos tiempos.
Partiendo de Campo minado, la obra teatral que ella misma concibió, Teatro de guerra junta a seis ex combatientes de la Guerra de Malvinas durante varias semanas. La particularidad es que tres son argentinos y tres ingleses. Dos bandos en un mismo escenario para interpelarse e interpretarse a sí mismos e interpelar al espectador sobre la guerra y el enemigo. Estos seis hombres actúan, recitan, cantan, se confiesan y sacan de sus entrañas las esquirlas de una guerra que nunca debió pasar. Seis hombres enemigos sin razón que se hubieran matado 35 años antes y que hoy, por una razón, conviven en armonía, tratando de entender los por qué.
Arias, que en sus trabajos teatrales ya había cruzado ficción y verdad, toma personajes reales con historias propias pero los hace jugar, los lleva hasta límites insospechados, mezclando el humor con el drama, el psicoanálisis con el teatro, la verdad con la mentira, el documental con la ficción, sin la necesidad de tener que forzar la trama ni apelar a golpes de efecto, con una fluidez narrativa y de puesta en escena pocas veces vista.
Teatro de guerra tiene influencias del cine de Rithy Panh (La imagen perdida, 2013), pero con mayor libertad y sin ataduras. Arias destruye el clasicismo, todo lo que se espera de una película sobre Malvinas, la solemnidad de un tema que 35 años después tiene cicatrices que no terminan de cerrar, los géneros, los tabúes del teatro y del cine. Teatro de guerra es todo lo que se espera de un documental y todo lo que se espera de una ficción. Es todo y fundamentalmente es cine en su estado más puro.