El humor en los tiempos del cólera
Ted 2 se centra en la lucha del oso Ted por recuperar sus derechos y demostrar que es una persona real. Su guionista, director (y propia voz de Ted) Seth MacFarlane, logra instalar la identidad en un plano que seguidamente servirá para la burla e incorrección política.
Eran de esperarse los gags sexistas, homofóbicos, racistas y escatológicos con una primera parte taquillera a nivel mundial, pero que repitiendo dichos conceptos pierde su carácter de transgresora.
La escena de la inseminación artificial es una de las más graciosas de la película y donde Mark Wahlberg mejor le permite desplegar su tono de comedia jocosa. Y en esta oportunidad ya no tenemos a Mila Kunis mostrando su belleza, pero hace su aparición Amanda Seyfried, quien además de belleza despliega sus dotes para la comedia.
El regreso de Sam Jones -Flash Gordon- riéndose de él mismo, cameos de famosos como Jay Leno y Liam Neeson, demuestran que Seth MacFarlane no defrauda a sus seguidores, haciendo de esta secuela una oda al humor desfachatado. Aun así, vemos en Ted 2 algo más de ternura que de irreverencia.
Ted 2 es totalmente mirable, pero sí debemos entender que su humor está un poco desgastado y sin ánimos de buscar nuevos mecanismos de entretenimiento. Pero sabido es que segundas partes no son buenas, y si bien la frescura de la primera parte ya no se siente, todo lo incorrecto que resulta Ted, hace que por momentos las bromas de MacFarlane resulten muy efectivas.