Extremely Wicked, Shockingly Evil and Vile es el título original de esta film que aquí se estrena con el título de Ted Bundy: Durmiendo con el asesino. Sí, como si quisiera emular una ficción berreta en lugar de estar basada en la historia de uno de los asesinos más terribles de las últimas décadas.
Se cuenta la historia de este carismático monstruo, asesino serial, cuyo juicio se convirtió en todo un evento que la película recrea de forma correcta en el guión pero de forma mediocre en la puesta en escena. Con la supuesta potencia que tiene el ponerse del lado de las dos mujeres que lo amaron, la película no encuentra en ningún momento el tono y se beneficia solamente cuando aparece el juez interpretado por John Malkovich. Dato curioso, todo lo ingenioso, veloz e interesante que dice el juez no es guión sino las verdaderas palabras que él dijo en el juicio.
El juez hubiera sido mejor guionista seguro y tal vez mejor director también de esta película que se sumará a la larga lista de títulos vinculados con asesinos seriales pero sin ocupar de ninguna manera un lugar de privilegio.