La vida de este personaje, Ted Bundy, fue llevada al cine en diversas ocasiones. En esta oportunidad está contada desde la mirada de Liz Kendall (Lily Collins, “Tolkien”), madre soltera, que se enamora a primera vista en 1969 de Ted Bundy (Zac Efron, en el papel del criminal-1946-1989), apuesto, galante, amable y estudiante de abogacía. Pasan algunos años y ella se entera que estuvo viviendo con un ser extremadamente cruel, malvado y perverso que termina en prisión.
Los espectadores van conociendo los hechos a través del flashbacks. Observamos su convivencia, como los personajes se relacionan con los demás, sus sentimientos, las dudas, las preguntas y esa mujer que queda sola, llena de indecisiones, que se sumerge en el alcohol y en la culpa. También está el juicio de una persona que parece normal y agradable pero por su desenlace resulta escalofriante y perturbador. Este juicio fue televisado el 8 de julio de 1979.
Impecable la reconstrucción de época, muy buena fotografía, paleta de colores e iluminación. Aquí se habla de la vida de un asesino serial, una bestia, no existen las escenas sangrientas eso queda fuera de campo y varios hechos se encuentran muy bien referenciados. Resulta conmovedor e impactante este thriller que además se encuentra muy bien narrado.
Dentro de los personajes: Zac Efron en el papel del criminal, un demonio con cara de ángel, logra un personaje impecable y muy bien caracterizado; Lily Collins interpreta a la mujer que compartió varios años de su vida con un asesino serial, le pone su carisma y emociones y la ex novia Carol Daronch interpretada por Grace Victoria Cox es la mujer que lo termina conteniendo. Además se destacan personalidades como Jim Parsons que interpreta al fiscal general Larry Simpson, John Malkovich como el juez, Jeffrey Donovan y Kaya Scodelario, entre otros confirman que se ha realizado un muy buen casting. Dentro del final hay imágenes de los verdaderos personajes.