Más corazón que odio
"Temple de acero" de los hermanos Coen se estrena en la Argentina, al que algunos llamarán "remake", pero que a mi entender es más apropiado definirlo como una re-lectura. Por la novela que le dio origen, ya fue filmada, su autor Charles Portis fue reconocido por su eficacia al instalar una mirada entre ingenua y humorística, sacándole pomposidad al western, pero sin traicionar el género.
Allá por finales de los ´60, Henry Hathaway fue el realizador responsable del filme, y el actor John Wayne recibió su único premio "Oscar", en 1969, por la composición de éste personaje, un ex- sheriff borracho y en decadencia. En realidad, la injusticia se instalo pues el mítico actor estaba enfermo y prefirieron darle un premio en vida. Ese año competían además por el premio al mejor actor protagónico, Richard Burton por "Ana de los Mil Días", Peter O´Toole por "Adiós Mister Chips", Dustin Hoffman y Jon Voight ambos por "Perdidos en la Noche".
Mi corazón estaba con Dustin Hoffman, y mi odio se instalo con John Wayne, en realidad cualquiera de los otros cuatro hubiera merecido el premio, pero Hollywood ya tenia esas cosas "sentimentaloides".
Pasaron más de cuarenta años. Ethan y Joel Coen rinden con éste producto un gran homenaje a todos los directores que tuvieron su estrella con el western, género típicamente cinematográfico y casi el único aporte al séptimo arte por parte de Hollywood.
El film comienza con la frase bíblica "Huye el impío sin que nadie lo persiga", situación que lo instala como un producto netamente reconocible de los Coen como autores, basta con recordar su ultima producción "Un Hombre Serio" (2009), para dar cuenta de ello.
Una voz en off nos narrara la historia, es la voz de una chica de 14 años, que dice que ese hombre muerto que vemos es su padre, asesinado, y ella va a tratar de que se haga justicia, o al menos vengarse.
Esta es la historia: una niña que buscará por todos los medios lograr ese objetivo, y no duda en contratar al sheriff Roster Cogburn, malhumorado, viejo, borracho, violento, interpretado magistralmente por Jeff Bridges.
Ella es Mattie Ross, gran revelación de la pequeña actriz Hailee Steinfeld, un personaje movido por el odio, que al final mostrara su tierno corazón.
A ellos se les sumara en la travesía, el ranger texano llamado Laboeuf, (Matt Damon), quien también busca al mismo asesino, pero por otro hecho.
El film tiene estructura clásica desde todo punto de vista, narrativa, visual, pero además desde el diseño de producción y de arte específicamente, y se la puede dividir en dos partes bien diferenciadas.
La primera, que se desarrolla en la pequeña ciudad, donde las escenas se desarrollan en espacios cerrados, interiores, y en el que los personajes son presentados con todas sus características.
El segundo, en donde se desarrolla la búsqueda, en que se incorpora como otro personaje importante el espacio abierto, la inmensidad del territorio desértico, inhóspito, peligroso.
Para poder darle esta impronta ya característica de los hermanos Coen, contaron nuevamente como colaborador en la dirección de fotografía a Roger Deakins.
En cuanto a la progresión dramática del texto, el personaje actante, esto es el que mayormente mueve a la acción, y la elección del punto de vista recae en la niña, pero no por ello, el guión pierde eficacia. Todo lo contrario, ese humor ácido, cínico, irónico, de los realizadores esta presente, y por momentos roza la línea del humor negro.
Esto esta instalado no sólo desde los diálogos, casi todos en la boca del sheriff, sino también en la construcción de los personajes, donde Labeouf casi llega a la caricatura, sin serlo, y los malvados, principalmente el asesino buscado Tom Chaney (Josh Brolin), quien tiene toda la impronta del perdedor sellado en la frente, pero con el agregado de tonto practicante.
Sólo se le puede endilgar cierto discurso un tanto reaccionario, en cuanto a la importancia que se le da al hecho de tomar a la justicia por mano propia, pero que se diluye en el entramado de la relación entre los tres personajes principales.
Esta producción tiene 10 nominaciones a los premios de la Academia, fue muy bien recibido por el público y la critica en general, lo que en cuanto a coincidencias no es poco decir.