Germán Palacios y el debutante Lautaro Bettoni descollan en el duelo físico y anímico que sus personajes sostienen en Temporada de caza, ficción de la también primeriza Natalia Garagiola. Los actores recrean con impresionante versatilidad la relación entre un padre y su hijo adolescente, en el marco de un reencuentro tan forzado como circunstancial. Ambos se lucen por mérito propio y porque la caracterización de sus personajes responde a un sólido trabajo de guión y dirección, que auspicia un futuro promisorio para la realizadora argentina de 35 años.
Garagiola ambienta su primer largo en un coto de caza mayor de nuestra Patagonia, en pleno invierno. Como otras películas filmadas en esa región y además protagonizadas por una mayoría de varones (ésta de Emiliano Torres por ejemplo), Temporada… también establece una estrecha relación entre la inclemencia del medio y la hostilidad del o los personajes principales.
En este caso, el porteño Nahuel debe (re)vincularse con su padre biológico mientras aprende a convivir con temperaturas bajo cero, tormentas de nieve, leyendas de pumas sueltos, sonidos de disparos a veces desatinados. El doble desafío constituye el gran motor del film.
Bettoni expresa con comodidad la mezcla de dolor, resentimiento, angustia que siente su personaje. Palacios lo acompaña con aplomo paterno mientras explota el otro gran atributo de su Ernesto: la condición de vaqueano y guía de caza respetado. Es igual de encomiable la labor de Boy Olmi, Pilar Benítez Vibart, Rita Pauls y demás integrantes del elenco.
Temporada… avanza por el sendero de lo que se calla o se dice apenas. Como Ernesto, Garagiola también exige una mirada y un oído atentos a los indicios que la oscuridad deja ver y el silencio deja escuchar. La fotografía de Fernando Lockett, los efectos de sonido a cargo de Santiago Fumagalli y Roberto Mignone, la música de Juan Tobal constituyen una guía fundamental en este sentido. Entonces los espectadores podemos distinguir entre la paternidad con pelaje biológico y aquélla que ostenta la marca de la crianza.
La semana anterior al estreno en nuestro país, la ópera prima de Garagiola ganó el premio del público en la 32ª Semana de la Crítica, en el marco del 74° Festival Internacional de Cine de Venecia. Sin dudas, la distinción le da un merecido espaldarzo a la realizadora porteña en su incipiente carrera.