Un joven sufre la pérdida de su madre y su vida dará un giro de 180º cuando se vea forzado a mudarse con su padre quien vive en la Patagonia. Un film dramático que a fuerza de contrastes construye un relato atrapante y sincero.
Nahuel (el debutante Lautaro Bettoni) es un adolescente que vive en Buenos Aires, tras la muerte de su madre viaja al sur de Argentina, donde se encuentra con su padre biológico, al que no ha visto en más de una década. Ernesto (Germán Palacios) es un respetado guía de caza que vive en las montañas con su segunda esposa y sus hijas. El pasado, el orgullo, el resentimiento y la turbulenta relación de ambos pondrán a prueba el vínculo sanguíneo que los une.
La película se filmó a lo largo de cinco semanas en zonas rurales de San Martín de los Andes en época de nevadas, y consiste en la ópera prima de Natalia Garagiola. Un gran comienzo como directora, ya que la cinta ganó el Premio del Público en el Festival Internacional de Cine de Venecia.
La principal virtud de la narración radica en relatar ese difícil reencuentro entre padre e hijo (en proceso de duelo), en un contexto que los obliga a unirse. El marco gélido e inhóspito que nos otorga el sur (elevados por el bello trabajo de fotografía de Fernando Lockett), exteriorizan la tormentosa relación de ambos.
Con un guion prolijo y detallista, la directora busca transmitir la intimidad del duelo y los contrastes entre ciudad/paraje remoto, abundancia/austeridad, etc. Además, los actores brindan excelentes interpretaciones, comenzando por Bettoni y muy bien secundado por Germán Palacios y Boy Olmi (padrastro del protagonista). La narrativa del film maneja muy bien los silencios, los cuales se van resignificando con las acciones de los personajes (el protagonista muchas veces incurre en la violencia tanto física como verbal para exteriorizar su dolor). Por otro lado, la inestabilidad va gestándose con una incesante cámara en mano que va transfiriéndonos ese nerviosismo y sufrimiento silente.
“Temporada de Caza” es una película sencilla y humilde, que a raíz de una buena visión de su directora y de una poderosa performance de su elenco, termina ofreciendo un relato personal e íntimo. Un film que pone en foco un drama familiar mediante una bella ejecución audiovisual.