Natalia Garagiola debuta en la dirección con una película que resume lo mejor del cine de “resiliencia”, propuestas en las que la superación de una pérdida se hace en medio de la naturaleza.
Acá Nahuel (Lautaro Bettoni) es quien atraviesa la muerte de su madre a la par del reencuentro con su padre (Germán Palacios), y en ese encontrarse solo ante el mundo, la rebeldía supera a la desolación. Las idas y venidas en el vínculo, los constantes enfrentamientos, el dolor que cada escena transmite sólo es superado por las actuaciones de Bettoni y Palacios, en un duelo único. Boy Olmi regala una interpretación sublime en cada participación que tiene.