Es una película perturbadora. La directora, lyne Ramsay, se basa en una novela de Lionel Shriver. Elige contar la historia de un adolescente que provoca una masacre desde el punto de vista de la madre. Una mujer de ojos apagados y el alma destrozada en una genial interpretación de Tilda Sinton, que soporta el desprecio de una comunidad, que sigue adelante no sabe cómo y se hace las preguntas políticamente incorrectas. En sus recuerdos, dosificados para provocar todo el terror, el espectador terminará de hilvanar y se quedará pensando, y mucho, en este film. Como Bowling for Columbine o Elephant pero desde otro ángulo. Destinado a provocar.