Angustiante tema de una madre
Eva y Franklin. Ella, es editora y redactora de guías de viaje; él, fotógrafo. Se quisieron de adultos, quién sabe si para estar más seguros. Y lo tuvieron a Kevin. Después, no más trabajo para ella y meterse en el mundo del bebé, para protegerlo, para cuidarlo. Casi sola, porque Franklin trabaja por los dos. Y Kevin llora que te llora, almacena palabras sin largarlas haciendo dudar sobre si puede hacerlo. Parece no llevarse bien con su madre.
Y vive para mortificarla, para enfrentarse con ella. Ya adolescente, nos enteramos, provocó una tragedia, algo que nadie pudo esperar, pero que ocurrió. Después vendrá la culpa. No en ese chico de mirada inquietante, en ella, en Eva, la madre que se pregunta: ¿Por qué?.
Y nadie puede explicar ¿qué pasó?, el por qué pasó lo que pasó, eso que hace a Eva blanco de castigos y venganzas para toda la vida.
LA DAMA PUNK
Tenemos que hablar de Kevin está basada en el libro de la escritora Lionel Shriver, nombre adoptado por Margaret Ann Shriver, hija de un ministro de la Iglesia (el tema de la culpa no viene solo) y contó con el guión de la singular directora Lynne Ramsay y su marido. El pasaje de la estructura epistolar de la novela a la simbiosis de color y sonido en que se transforma en el cine, genera el particular estilo que Lynne Ramsay elige para representar la estructura mental de la protagonista. Y es un hallazgo que habla de la experimentalidad y audacia de esta escocesa que no por nada es denominada por los jóvenes como la dama punk del cine.
Filme intenso que enfoca la estructura familiar y su funcionamiento, de temas tabús como la noción de maternidad no aceptada y de los fracasos en la educación ante casos límites, "Tenemos que hablar de Kevin" más que plantear situaciones, instala preguntas, si esto puede ocurrir y si las relaciones patológicas tienen posibilidad de reversión.
Lírica, aguda y absolutamemente original, la película pone en la mira el nombre de una directora notable, Lynne Ramsay, los de gente ya conocidas por el público argentino como Tilda Swinton en una performance excepcional, dos desconocidos de gran futuro, el adolescente Ezra Miller, músico y cantante y el niño Jasper Newell.