Tenet

Crítica de Matías Asenjo - Sin Intervalos

Vuelve el cine y su propuesta fuerte viene de la mano de Christopher Nolan con la esperada TENET.

El protagonista de esta aventura (John David Washington) deberá pelear por la supervivencia del mundo entero sin más información que la palabra “Tenet” embarcándose así en una misión que lo llevará a viajar más allá del tiempo lineal tal como lo conocemos.

Nolan (Dunkirk, Inception, Memento, la trilogía del Caballero Oscuro) sigue como siempre su curiosidad a la hora de contar historias sin importar lo complejas que puedan llegar a ser. Aquí vuelve a entrometerse con la temática del tiempo, pero en esta oportunidad lo hace más específicamente con el concepto de tiempo invertido.

La cinta es visualmente hermosa. Con el buen gusto habitual del director a la hora de trabajar estética: la fotografía, esa coloratura sobria y la prolijidad de planos son un verdadero deleite. Sumado a grandes secuencias de acción atractivas y de gran complejidad.

La banda sonora, a cargo de Ludwig Göransson (teniendo a Hans Zimmer ocupado en Dune), al igual que todo el trabajo sonoro encajan de manera exquisita. Potencian cada experiencia que Tenet nos quiere proponer. El director siempre desafía a sus compositores hacia una búsqueda que imprima particularidad al film y en este caso por supuesto hay cierto juego con el sonido de relojes y sonidos al reverso.

A pesar de todo esto, a Tenet pareciera encajarle un término que siempre detesto leer/escuchar en críticas: pretenciosa. Y no hablo de que se entienda o no. Soy un fiel defensor de películas con trama compleja o inentendibles. El cine no siempre está para darnos todo masticado. Claramente aquí no se espera que entiendas todo a la primera. Sin embargo, en este caso la necesidad de bajar información se siente por momentos forzada a la vez que diluyen la trama. Todo esto dicho por alguien que le encanta Interstellar, una de sus películas más complejas y criticadas justamente por este mismo tema.

El desarrollo de personajes es uno de los puntos más flojos de la cinta. Los actores aciertan en sus roles, pero sus personajes tampoco permiten mucha tridimensionalidad. Sí, hay conflictos personales. Sí, los personajes tienen sus motivos. Pero en ningún momento se logra una verdadera empatía con ellos. Incluso la edición pareciera también atentar contra el trabajo actoral por momentos.

Tenet es un trabajo técnico impecable que por momentos se siente como un espectacular y reluciente caparazón vacío. De todos modos, no deja de ser una película entretenida con una cautivadora premisa pensada para ser vista en pantalla grande. Si tenés intenciones de ver Tenet te recomiendo fuertemente que reserves tu butaca porque la experiencia no será la misma en tu casa.

Por Matías Asenjo