Grandes películas e historias pueden surgir de premisas de alto concepto. Para alcanzar ese nivel, la película necesita otro enfoque, ya sea grande y filosófico o pequeño y personal. Tenet termina siendo un conjunto de mecánicas maravillosamente complejo que es fascinante, pero también una forma increíblemente complicada de enmascarar que es, en esencia, una historia frágil y mal ejecutada.