Comedia devenida en drama, este filme del turco-italiano Ferzan Özpetek está a tono con su filmografía, en la que suele ahondar en temáticas gay. Özpetek debutó en 1997 con "Hamam: el baño turco", a la que le siguieron "El hada ignorante", "La ventana de enfrente" y "No basta una vida", entre otras. En este caso relata la historia de una familia acomodada económicamente, en el sur de Italia, que descubre un secreto difícil de digerir para todos ellos, que involucra un tema sexual.
En la familia Cantone, dueños de una fábrica de pasta, el padre está empeñado en hacer de sus hijos unos triunfadores. Antonio, el mayor, trabaja en la fábrica; Tommaso, en cambio, tiene una difícil misión al querer confesar su homosexualidad, además de plantear que quiere ser escritor y no formar parte del negocio familiar. Pero Antonio se le adelantará y confesará algo inimaginable. También está la rebelde abuela, una mujer anclada en el pasado, de la cual se muestran flashbacks a cuentagotas , que justifican su accionar casi finalizando el filme.
Es de destacar la maña del director para colocar pequeños gags en medio de situaciones dramáticas, que no desentonan, y alivianan un poco el peso del drama. Si bien cae en algún que otro lugar común (los amigos tan amanerados del protagonista o la tía alcohólica) el filme se ve con gusto y resulta entretenido, destacando la labor actoral de Riccardo Scamarcio y, muy especialmente, de la bellísima veterana Ilaria Occhini como la Nonna, que también guarda su propio secreto...