Preparándose para la producción de su última obra, el director de Broadway Arnold Albertson (Owen Wilson) llega a Nueva York antes que su familia y decide pasar la noche con una joven prostituta, Izzy (Imogen Poots). Asumiendo que jamás volverán a verse, los dos se sorprenden cuando la chica aparece en las audiciones. Pero ella es tan buena en su papel que él no tiene otra chance que elegirla. Izzy busca consejo de su psicóloga Jane (Jennifer Aniston), una narcisista que está totalmente consumida por su relación fallida con el guionista de la obra: Josh (Will Forte), un buen tipo que comienza a enamorarse de Izzy. La expresión “El show debe continuar” define esta genial comedia de enredos dirigida por el legendario Peter Bogdanovich.