Concebida como una secuela de Terminator 2 -y obviando las tres posteriores realizaciones como lo hiciera hace poco el relanzamiento de Halloween-, la acción se desarrolla más de veinte años después desde que Sarah Connor evitara el Juicio Final y torciera el destino de la raza humana.
Terminator: Destino Ocultorespeta el esquema de las dos películas iniciales creadas por James Cameron y sitúa a Daniela Ramos -Natalia Reyes- que vive en México con su hermano -Diego Boneta, quien encarnó a Luis Miguel en la serie- y su padre -Enrique Arce, el popular español Arturito de la serie La casa de papel- cuando un nuevo Terminator, un Rev-9 -Gabriel Luna- viaja a través del tiempo, cae del cielo y está listo para exterminarla.
Ella ocupa el lugar que antes tuvo el líder de la resistencia, John Connor, y se convierte en el blanco perfecto de una nueva fuerza implacable. En su desesperado escape se sumarán Grace -Mackenzie Davis-, una soldado del futuro en versión mejorada y una reaparecida Sarah Connor -Linda Hamilton- que afirma "No pude salvar a mi hijo. Cazo Terminators" en un prólogo ambientado en Guatemala en 1998.
Como si fuera poco, el trío unirá sus fuerzas con T-800 -Arnold Schwarzenegger-, el enemigo de Sarah, ahora recluído junto a su familia en una cabaña y alejado de la amenaza de Skynet pero con la sombra de su sucesora, Legión. "No volveré" asegura T-800 a punto de colocarse sus lentes negros que lo convirtieron en un ícono indiscutible de la ciencia ficción y la acción.
La realización de Tim Miller -Deadpool- entrega persecuciones sin descanso como la pelea en la fábrica, escapes por la carretera y una secuencia a bordo de un avión que también imprime vértigo. Si el filme no tiene sorpresas lo compensa con tiroteos sin pausas y se apoya en algunas explicaciones para darle mayor peso a los nuevos personajes -a través de flasbacks que muestran el pasado entre Daniela y Grace- y aquellos que vienen huyendo para evitar un futuro peligroso.
Los tiempos cambiaron y las mujeres se muestran empoderadas y aguerridas en esta historia que prepara su trampa para el final y en la que Schwarzenegger es el robot de la "vieja escuela" frente a un Rev-9 capaz de transformarse, reunír sus piezas y seguir su marcha destructiva contra todo aquel que se cruce en su camino.
Todavía quedan en la retina las imagenes poderosas del Terminator original y de su continuación, y "Destino Oculto" llega para mostrarse a las nuevas generaciones, sin muchas novedades, pero con efectividad visual, acción desenfrenada y toques de humor con un Schwarzenegger que no perdió sus mañas.