Terremoto: lo que ves es lo que hay
¿Qué pasaría si el mayor terremoto jamás registrado en la historia hiciera que la falla de San Andrés finalmente colapse? Básicamente es lo que plantea "Terremoto: La Falla de San Andrés", y con ese argumento el espectador no puede más que esperar destrucción por doquier. Y es lo que le dan.
Ray Gaines (Dwayne Johnson) es un veterano de guerra que trabaja como piloto de helicóptero de búsqueda y rescate en Los Ángeles. Más allá de las dificultades de su trabajo, su vida transcurre tranquila. Lo único con que tiene que lidiar es con la separación de su esposa Emma (Carla Gugino) y la noticia de que ella se muda con su nuevo novio Daniel (Ioan Gruffudd). Pero también está la luz de sus ojos, su hija Blake (Alexandra Daddario), con quien va a pasar el fin de semana antes de que ella comience la universidad. Claro que todos los planes quedan cancelados cuando un terremoto destruye una represa con todo a su alrededor y Ray tiene que brindar sus servicios. Daniel se ofrece a llevar a Blake, haciendo una parada antes por San Francisco, y asunto arreglado. Mientras tanto, un experto en sismos (Paul Giamatti) logra descubrir la manera de predecir cuándo y en dónde van a ocurrir los terremotos. Y es así que da la alerta de que un sismo de una magnitud nunca antes registrada va a golpear la ciudad de San Francisco destruyéndola prácticamente toda. Cuando esto ocurre, Ray, después de rescatar a Emma, hará todo lo posible para ir en busca de Blake y tratar de ponerla a salvo.
Antes de seguir adelante hay que marcar algo, esta película no califica dentro del género de cine catástrofe. Esa clase de películas, que tuvieron su auge durante la década del setenta y tiene grandes exponentes como "Aeropuerto" o "Infierno en la Torre", entre otras, cumplían ciertas reglas: un suceso catastrófico, pequeñas historias con varios personajes encarnados por actores conocidos que, indefectiblemente, en algún momento morían haciendo que el espectador sufriera mucho por esto. "Terremoto: La Falla de San Andrés", que nada tiene que ver con el largometraje protagonizado por Charlton Heston -Terremoto-, tiene más que ver con films como "Twister" o "El Día Después de Mañana". Lo que vemos acá es la aventura o recorrido de un par de personajes mezclada con la grandilocuencia de la destrucción masiva de algo.
Ser exigente con un producto como éste sería demasiado. Está claro que una película así está hecha para disfrutar del pochoclo y la gaseosa y no pensar en absolutamente nada hasta el final. El espectador va a quedar asombrado con todas y cada una de las escenas en la que se destruyen edificios, puentes, casas, etc. Realmente son impactantes y logran transmitir esa sensación de vulnerabilidad de una persona ante la fuerza de un desastre natural. Hay varias cosas que parecen un tanto exageradas e inverosímiles, pero no molestan tanto tampoco. Paul Giamatti es el que más espíritu aporta, Carla Gugino está bien, Dwayne Johnson está bastante contenido con respecto a la acción y Alexandra Daddario eclipsa la pantalla con su belleza. Y nada más.
Si buscan profundidad, contenido, reflexión, saquen entradas para otro largometraje. "Terremoto…" no da ni busca más de lo que su título nos promete.
Al menos hay que reconocerle que es honesta y que no aspira a vendernos algo que no es.
Lo que es seguro es que este fin de semana va a hacer temblar y sacudir la taquilla de los cines… Perdón, había que hacer el chiste.