Terror social
Tras el gran cortometraje Liebre 105, participante de Historias Breves 8, los hermanos Federico y Sebastian Rotstein se abocan al largometraje. En él, confluyen cinco relatos de manera episódica pero no separados unos de otros, sino mediante un montaje paralelo que fusiona temáticamente una historia con otra. De esta manera, Terror 5 (2016) es una olla a presión sobre las múltiples formas del horror.
La televisión. Ése terrorífico aparato encargado de propagar miedo en la población trasmite una y otra vez imágenes del casos social derivado de una tragedia que incrimina a políticos corruptos. Mientras el juicio político a los funcionarios responsables se desarrolla, la película da paso a las otras historias que, montaje paralelo mediante, irán construyendo tensión y suspenso entre sí. La primera tiene lugar en un colegio secundario donde los estudiantes por las noches torturan a los profesores que los reprobaron. Luego tenemos un personaje al que le hacen bullying en una fiesta de disfraces. Este personaje se irá cargando de bronca hasta estallar. Por otro lado dos amigos se hacen señas desde sus autos esperando encontrarse con dos prostitutas y comentar el hecho. La espera se extiende y el momento de placer se convierte en desesperación. También vemos a una pareja encontrarse en la habitación de un particular hotel de alojamiento. Las peleas en medio del acto sexual no suponen que pueden estar siendo observados por psicópatas.
Terror 5 toma varios mitos populares y los expone en el argumento: la existencia o no de films snuff, subgénero donde las muerte y violaciones no son ficción sino reales, o la observación mediante cámaras de las personas que se encuentran en un hotel de alojamiento. El film de Federico y Sebastian Rotstein le da carácter local al terror mediante este recurso, haciendo de la tragedia social, la crisis trasmitida en vivo las 24hs por los medios, el caldo de cultivo para que emerjan las distintas variables del terror más sanguinario y violento.
El episodio que da inicio y cierra la película, se torna conflictivo. Por un lado, otorga contexto y sienta las bases del miedo en sus múltiples expresiones, y por otro, explicita demasiado el mensaje social buscado, hecho que le juega en contra al film. No es que el cine de terror no puede y/o deba dar un mensaje, todo lo contrario, es la manera tan explícita de hacerlo aquello que se vuelve poco convincente. Uno de los causantes, puede ser el grado de fantasía que ese relato contiene. El otro, el estereotipo de “políticos versus pueblo” que indica.
Terror 5 es una película que logra crear una atmósfera y clima de pesadilla arrollador, genera una presión que se va incrementando hasta la catarsis final. Los rubros técnicos son impecables desde el sonido hasta la fotografía. Quizás peque de ser discursivamente ambiciosa, por lo demás es cinematográficamente brillante.