Cinco historias de terror, con alguna conexión entre sí, en este nuevo ejemplo de cine argentino de género. Como corresponde, algunas están más logradas que otras, pero el conjunto del film de los hermanos Sebastián y Federico Rotstein tiene no pocas secuencias muy logradas.
Una pareja en un hotel alojamiento es observada por unos siniestros realizadores de snuff movies. Un grupo de chicos bastante crueles juega a ver una snuff -las películas en las que, supuestamente, muere gente de verdad-. En cambio, otras situaciones se alargan demasiado y, básicamente, no dan miedo. También hay algunos problemas en la resolución de las escenas violentas. Pero a las virtudes de Terror 5 hay que sumarle la elección de un elenco sólido, que cree en lo que hace y lo transmite así. Si la tendencia indica un cada vez más visible cine argentino de horror, que siga.