Sin respiro.
Del mismo director y co-guionista de A 47 metros (2017), se podría decir que es una buena secuela, ya que mantiene el estilo y algunos condimentos, similares elementos en cuanto a que las protagonistas son jóvenes mujeres intentando sobrevivir al esperado ataque de tiburones. Cumple con el objetivo de entretener, sin mayores sorpresas.
En 47 Meters Down: Uncaged (2019), acompañamos a un grupo de chicas: Mia (Sophie Nélisse), Sasha (Corinne Foxx), Alexa (Brianne Tju) y Nicole (Sistine Rose Stallone), ansiosas de experimentar algo diferente en la costa de Recife. Con la esperanza de ser originales en el sendero turístico, sienten curiosidad por unas ruinas submarinas ocultas, pero descubren que bajo las olas turquesas, no estarán solas…
Si bien no esperamos grandilocuencia en este tipo de films, el previsible guión obtiene nuestro interés, sin impresionarnos, contando con situaciones y diálogos ridículos, aunque esperables. Se desaprovecha el factor sorpresa, ya que nos remite a la primera película en varias escenas, consiguiendo en el espectador una sensación de encierro y fobia que se incrementa. Esto se constituye en un error y logra un guion débil. En general, abundan situaciones incoherentes y no creíbles, pero que no desentonan tanto por el carácter fantástico de la película. Vale decir que cuenta con momentos de terror, bien logrados, pero escasos para los amantes del género.
Las interpretaciones de las actrices resultan creíbles, el recurso que no falla y la misma temática del grupo de personalidades dispares y necesarias para que funcione y fluya el relato en este tipo de películas: la que es discriminada, la bonita, la de origen asiático y la que encaja… personas diferentes que sin saberlo, compartirán el momento más aterrador de sus vidas; la música es la acertada para acompañar al suspenso y también la locación, que además de ser atractiva y simula ser un laberinto en lo profundo del mar, aporta a la sensación de claustrofobia.
La idea, música y originalidad de Jaws (1975) de Steven Spielberg continúa siendo la mejor película de tiburones atacando personas y continuará si es que no existe una propuesta nueva, algo difícil que suceda. Sin embargo, es una buena propuesta para cierta clase de espectador.