El director Eduardo Sánchez, quien hace 15 años fue responsable de El proyecto Blair Witch, junto a Daniel Myrick, en su nuevo film trae de regreso a sus fuentes el subgénero del found footage.
Esta clase de propuestas, que hoy terminaron por saturar en la cartelera, se originaron en 1972 con el documental falso, La leyenda de Boggy Creek, dirigida por Charles B. Pierce, quien fue el pionero en abordar el cine de terror con un enfoque narrativo diferente.
Aquella historia giraba en torno a la aparición de la criatura Pie Grande en Arkanzas. El film fue un gran éxito en el momento de su estreno y tuvo dos continuaciones en 1977 y 1985.
El monstruo luego dejó ser una figura aterradora en Hollywood para convertirse en un personaje más simpático en la clásica comedia de 1987, Pie Grande y los Henderson, protagonizada por John Lithgow.
En Terror en el bosque, el director Sánchez vuelve a retomar el concepto de la Leyenda de Boggy Creek con un film que en su última media hora logra hacerle justicia a la clásica criatura mitológica.
Lamentablemente antes que lleguen las escenas de terror decentes el cineasta trabaja una historia trillada con los clásicos jóvenes descerebrados que suelen aparecer en este tipo de filmes norteamericanos.
En consecuencia, Pie Grande a los 15 minutos de haberse iniciado la película se convierte en el Charles Bronson de los monstruos mitológicos. Después de pasar media hora con los protagonistas es imposible como espectador no ponerse del lado de la criatura salvaje durante sus ataques.
Un inconveniente que tiene esta producción, ya que se supone que la historia debería generar la reacción contraria.
Si bien este regreso del director no aporta nada nuevo al subgénero del found footage, Terror en el bosque por lo menos llega a ser entretenida.
Me pareció muy interesante que el clímax de la película se desarrollara de día, algo que no suele ser cotidiano en el cine de horror, ya que es más difícil sugestionar al espectador con las ambientaciones apropiadas.
En la última media hora del film, donde la misteriosa criatura toma un protagonismo absoluto, Sánchez hizo un gran trabajo con las situaciones de tensión y las escenas de violencia. Algo que se vio favorecido también por la excelente caracterización que tuvo el monstruo.
Pie Grande está muy bien logrado y el director supo trabajarlo de la manera adecuada para que el personaje no resultara un chiste.
Antes tantas películas malas de este género que se viene estrenando en el último tiempo, Terror en el bosque por lo menos tiene sus buenos momentos.
No es un film de visión imprescindible pero al menos consigue brindar en el clímax de la historia un entretenimiento decente.
El Dato Loco:
El monstruo fue interpretado por Brian Steele, quien trabajó el mismo personaje con un enfoque más amigable en la serie de televisión Pie Grande y los Henderson, basada en la película de 1987.