Foo Fighters contra los fantasmas.
Terror en el estudio 666 es una comedia de terror protagonizada por los integrantes de la exitosa banda Foo Fighters, en la que se interpretan a ellos mismos yendo a grabar su décimo disco en una mansión embrujada. Es así como su líder Dave Grohl ocupa el rol protagónico, acompañado de Nate Mendel, Pat Smear, Taylor Hawkins, Rami Jaffee y Chris Shifflett, todos ellos dirigidos por BJ McDonnell.
La historia, escrita por el propio Grohl, está inspirada en El resplandor. Dave Grohl, líder de la banda, va enloqueciendo poseído por un espíritu maligno mientras busca inspiración para grabar su disco, superando la crisis que le genera el bloqueo creativo. Lo que lo lleva a asesinar de forma bizarra a sus propios compañeros, en escenas donde se lleva al extremo el humor negro y la violencia gore.
Pero el principal problema son las malas actuaciones de los músicos, que hacen que más allá que se trata de una parodia y se utilice una estética bizarra propia del cine de bajo presupuesto en los efectos visuales, el espectador no termine de empatizar con los personajes. Lo que trae como resultado el mal funcionamiento de algunos gags, a pesar de sus buenas intenciones y una duración que se vuelve excesiva por su gran cantidad de tiempos muertos.
Aunque también resulta necesario rescatar la originalidad de una escena en la que se usa una motosierra para cometer un asesinato. Así como también el cameo del maestro John Carpenter, uno de los principales referentes del género, a quien además se lo homenajea con referencias a En la boca del miedo (1994) y con el parecido físico de su ayudante al Snake Plissken de Kurt Russell.
En conclusión, Terror en el estudio 666 es una película que no funciona, a pesar de partir de una buena idea como es fusionar el terror con la comedia y que sea protagonizada por una banda prestigiosa como es Foo Fighters haciendo de ellos mismos. Porque queda claro que les resultó divertido hacerlo, pero se olvidan de hacer partícipe al otro integrante fundamental que es nada más y nada menos que el público.