Tiburones Clase B
Terror en lo Profundo (casi todo sucede a escasos metros de la superficie asique la traducción es absurda) es la nueva película de terror de David R. Ellis, conocido por dirigir "Destino Final 2", "Serpientes en el Avión" o "Destino Final 4" (la peor de la 5 que se estrenaron), por lo que deben imaginarse un poco como viene la cuestión.
Ellis en sus trailers de promoción prometía casi exactamente lo que se terminó viendo... unos universitarios con cuerpos hot se van a la casa de campo de uno de ellos ubicada a las orillas de un lago de agua salada. Se ponen los trajes de baño, se toman unos copetines y salen a hacer surf con la lancha. Todo es risa y diversión hasta que un tiburón ataca al pibe que estaba surfeando y le arranca una parte del cuerpo... lo que sucede es que el lago en realidad, está infestado de tiburones de distintas razas que no se sabe como llegaron ahí... La lancha se rompe, las comunicaciones no funcionan y algún "twist" más, hacen que no pueden salir del lago y tengan que ingeniárselas para combatir a los bicharracos y salir vivos de esta pesadilla.
La trama no es ninguna obra maestra y seamos sinceros... estás yendo al cine a ver a unos actores carilindos de 2da categoría ser atacados y comidos por tiburones... no esperes mucho más que eso mismo. Quizás podría haber utilizado sus recursos con mayor cuidado y seriedad, como por ejemplo algunos errores de historia ridículos que un niño de 8 años tranquilamente puede identificar. Hay decisiones estúpidas por parte de todos los protagonistas, a varios se los comen (o mordisquean) y hay bastante sangre. Los tiburones no se ven tanto como uno quisiera, lo que hace concluir que el presupuesto era bastante acotado y faltó un toque más de dramatismo o por el contrario, sentido del humor para hacer ese tipo de género terror/comedia que le ha funcionado a tantos otros.
Es una de esas pelis para fans del 3D y las B-Movies, donde no importa tanto la trama sino el hecho de que tiene que haber sangre, exageración y actuaciones embarazosas. Para los demás, es una opción para un domingo a la siesta después de una resaca en el cable local.