Mojarrita
A comienzos del año se estreno Piraña 3D. La película sin ser una obra maestra tenia una libertad, vísceralidad y nivel de desenfado/disparate que transformaba a la típica de películas de monstro-mata-pendejos en un festín digno de los años 80. Alexandre Aja (también director Las Colinas tienen Ojos) acertó. Ah si, era en 3D.
Entonces aparece ahora Shark Night 3D (Terror en lo Profundo) para demostrar cuan malo puede resultar esto del 3D. Porque la única razón de que este esperpento se estrene en cines es el éxito de las tres dimensiones. Creo que la suposición es "Tiburón + 3D" no puede fallar. Craso error, falla, y mucho.
La película recorre cada lugar común pero sin gracia o sorpresa. La historia de universitarios que van a disfrutar unas vacaciones para encontrar el "terror" esta gastadísima. El deportista, la protagonista de buen corazón con un hecho oscuro en su pasado, el antihéroe/nerd que se enamora de ella, el amigo comic relief. Pero el tema no es cuantas veces se haya visto sino que se hace con ese camino ya recorrido. Y el director (Ellis) no hace nada. Si además sumamos las actuaciones y las "razones" de los personajes todo resulta en una de terror, pero de verdad, uno sufre por lo que esta viendo.
Ellis había encontrado su cine con sencillos puntos de partida. Serpientes en un Avión era tan absurda como divertida. Celular, llena de vértigo, era enteramente disfrutable. Destino Final 2 tampoco estaba mal. Pero en este encuentro con el mundo acuático no logra acertar una. Solo hay que agradecerle su corta duración. Uno tampoco demandaba una obra maestra como Tiburón (una falta de respeto nombrarla junto a este mamarracho) pero al menos quería un poco de diversión, un poco de desfachatez, algo. Ah si, ojo, el tiburón salta un par de veces hacia la pantalla porque es 3D, un loco bárbaro.