Este Thriller policial nacional, que apela a la tensión, el suspenso y la intriga tiene un gran comienzo, con una puesta heredera del cine de género negro, y por momentos del más corrosivo Brian de Palma. El guion, desparejo, con momentos de baches dramáticos preocupantes, es salvado por la puesta en escena y un clímax cargado de tensión.
Las muchas líneas argumentales que se abren a lo largo del metraje no tienen una conclusión muy elaborada ni creíble. Pese a eso: RICARDO DARIN vuelve a presentar un trabajo convincente acompañado por un elenco desparejo en el que se destaca por peso propio ALBERTO AMMANN, un notable interprete al que descubrimos en CELDA 211. No se puede decir lo mismo de la sobrevalorada CALU RIVERO, aquí cercana al registro de telenovela, a leguas de lo que se espera de una actriz de género.