En realidad no sería difícil hacer buen cine policial y de suspenso en la Argentina si no hubiéramos destruido nuestro acervo, ya que es uno de los géneros que mayor cantidad de obras maestras produjo en el período clásico. Hernán Goldfrid, el realizador de Tesis... lo sabe y además sabe que los géneros clásicos funcionan como un lenguaje (su película anterior fue la comedia Música en espera). Aquí tiene un pequeño problema: el protagónico de Ricardo Darín y el tema (la persecución de un joven asesino por parte de su profesor) más ciertos climas recuerdan a El secreto de sus ojos, aunque este film es, como estudio psicológico, mucho más logrado. No del todo, por cierto: existen algunos problemas de guión que impiden que la historia -después de todo, una investigación sobre la cuestión del doble, profundamente cinematográfica- alcance la intensidad que la propia historia merece. De todos modos, el film en general funciona y las actuaciones son precisas (especialmente Darín, que tiene además la solidez del oficio). Podría haber sido mejor.