Anexo de crítica:
- Con este segundo opus, Tesis sobre un homicidio, en el que a la sociedad Golfrid Vega se une nada menos que el actor Ricardo Darin se confirma por un lado la capacidad del realizador para manejar la puesta en escena y su casi obsesiva preocupación por narrar con imágenes no sólo acciones sino la psicología de sus personajes en desmedro quizás de la trama y concentrado en un guión sólido, con diálogos para que Darin demuestre sus matices en la actuación y que sus personajes si bien tengan similitudes puedan diferenciarse con aportes sustanciales en materia de composición como en este caso particular con el espejo de El secreto de sus ojos, film que también opera dentro del mundillo judicial y donde existe un asesinato y una investigación para dar con el paradero del asesino. Este riesgo desde el punto de vista conceptual sumerge a Tesis sobre un homicidio en un callejón sin salida porque se aparta del canon del policial de intriga para bucear y coquetear con el thriller psicológico olvidándose en gran parte y a propósito del hecho, el cual pasa a un tercer plano en función a la reconstrucción del hecho, que no es más que mental y no factual.
El público se encontrará ante el dilema y quizás alentado erróneamente a que participará de la experiencia de ver un policial con Darin, quien se carga al hombro tanto las virtudes como los defectos del film, que por razones obvias no revelaremos aquí, pero que hacen a la estructura narrativa y más precisamente a cierto descuido en la puesta en escena tan bien pensada durante la primera mitad.