Una película donde James Franco se juega por entero, como productor, director y protagonista. Es la historia de Tommy Wiseau, un enigmático personaje de Hollywood, que nació en Polonia, se crió en Nueva Orleans, tiene una cuenta bancaria aparentemente inagotable, una edad indefinida y que protagonizó y dirigió un film considerado ““El ciudadano” de las peores películas”, Una trabajo que pretendía se un hondo drama que se transformó en una comedia que los fanáticos elevaron a categoría de culto, y que desde que se estreno en el 2003 se sigue exhibiendo al menos una vez al mes en las principales ciudades de EEUU, con un público fiel que se sabe los diálogos de memoria y se mata de risa con cada escena. Con ese personaje y basándose en el libro “The Room, la peor película jamás hecha” de Greg Sestero y Tom Bissell, con guión de Scott Neustander y Michael H. Weber, James Franco se entusiasmo. El film comienza con el encuentro casual en un curso de actuación de Wiseau con Greg Sestero, de la admiración del segundo, de la misma pasión por James Dean y de un pacto con aire adolescente y casi enfermizo que realizan en el lugar donde se mato el astro de Hollywood. Desde ahí convertidos en amigos, comparten vivienda, llegan a Los Angeles seguros de triunfar. Para los dos esta la realidad y el rechazo. Muy cruel para Wiseau, mas esperanzado para Sestero. Y de esa noción de fracaso surge la idea de armar su propia película, con guión propio, cámaras compradas (las de 35 mm y las digitales, en vez de alquilarlas), el derroche de dinero con un costo de seis millones de dólares. Pero lo que se ve, además de la irremediable falta de talento, terquedad, tontería, ridículo y deformidad, es otra cosa. Una convicción a prueba de misiles, una pasión puesta al servicio de una idea y un amor a esa idea contra viento y marea. Se ve la dualidad, de una labor sin destino, pero también cierta admiración hacia alguien que realmente se cree un director, un actor, un productor capaz. De esa dualidad se nutre el film. Y de un protagónico a cargo de James Franco, que llega a la mimesis física ( comprobable al final del film), a la entrega, a la energía que solo quien esta fuera de la norma puede tener. Y producir algo tan rematadamente malo que da toda la vuelta y se transforma en famoso y legendario.