Si Joaquin Phoenix no ganó el Oscar como mejor actor fue porque tenía del otro lado a Daniel Day Lewis interpretando a “Lincoln”. Paradojas de la vida, el mismo Daniel Day Lewis había sido dirigido por Paul Thomas Anderson en “Petróleo Sangriento” y ganado el Oscar al mejor actor. En este caso, el director no pudo lograr lo mismo con Phoenix aunque encontró una excelente interpretación.
Pasada esta reflexión, debo confesarles que la peli me aburrió un poco. Es cierto que Paul Thomas Anderson no es para cualquiera, tiene una forma particular de enfrentar los diálogos y las narraciones en el cine que distan de lo que nos tiene acostumbrado Hollywood. Pero en este caso tampoco me terminó de cerrar la historia y tiene algunos puntos flojos que tiran para abajo.
Ambientada en Estados Unidos, luego de la Segunda Guerra Mundial. La historia gira en torno a Freddie (un excelente Joaquin Phoenix), un veterano de la marina, que regresa a su casa después de la guerra con una inestabilidad emocional y un futuro incierto. Sin otro oficio más que deambular, encuentra refugio en ‘La Causa’ y en su carismático líder, Lancaster Dodd (Philip Seymour Hoffman). Amy Adams interpreta a Peggy, la mujer de Dodd, quien ejerce una poderosa influencia, aunque sutilmente reveladora.
Hasta ahí parece interesante, promete meternos en el mundo de una “secta” o “culto” para conocer como ponen a prueba a este “débil mental” Freddie y logran aplicar los métodos de “La Causa”. Sin embargo, fracasan estrepitosamente y las repeticiones y diálogos sin sentido (a veces aburridos y extensos) fracasan con ellos.
Lo que salva a la película son las actuaciones. Seymour Hoffman vuelve a demostrar sus artilugios actorales y Joaquin Phoenix interpreta (desde mi punto de vista) el mejor papel de su carrera artística. En cuanto a la fotografía y los planos del filme, sabemos que estamos frente a un director capaz de cuidar todos los detalles y es un poroto más que se suma en muchas escenas. Sin embargo, la trama es muy retorcida y a veces monótona y la resolución… habrá que verla.
Muchos la clasificaron como un nuevo clásico del cine contemporáneo, yo prefiero guardar el lugar para alguna nueva película…