Meryl Streep y Tom Hanks se reúnen bajo la dirección de Steven Spielberg en un film que sobresale por sus actuaciones.
La primera mujer editora del periódico The Washington Post, Katharine Graham (Meryl Streep), debe decidir si es conveniente publicar información secreta sobre las acciones de cuatro presidentes de los Estados Unidos durante la Guerra de Vietnam. Para ello, contará con la ayuda del editor Ben Bradlee (Tom Hanks), y de un escenario social que apoya la libertad de prensa.
Correcta por donde se la mire, The Post: Los oscuros secretos del Pentágono (The Post, 2017) no tenía posibilidades de salir mal: dos intérpretes y un director de basta experiencia respaldan una historia interesante sobre la ética de los medios y la política, que parece no perder vigencia.
¿Qué lugar ocupan los medios de comunicación en la sociedad? ¿En qué momento la libertad de prensa se transforma en libertad de empresa? ¿Qué poder tiene la información? ¿Existe relación entre la política y el periodismo? Estas son algunas de las preguntas que se desprenden de un argumento que ilumina una parte de la historia estadounidense.
Por momentos similar aunque no tan efectiva como En primera plana (Spotlight, 2015), el film de Spielberg cumple con las expectativas, sin generar demasiada sorpresa.
Lo mejor de The Post: Los oscuros secretos del Pentágono son las interpretaciones y la dirección. Además de que plantea un tema que invita a pensar las relaciones de poder que continúan existiendo en la actualidad.