Cuenta con un guión ágil, dinámico, con un ritmo que no decae, con algunos planos secuencias maravillosos de sus intérpretes y una gran intensidad en sus relatos.
La realización de Steven Spielberg (71 años) en este thriller político, periodístico, es brillante, un conocedor a la hora de poner la cámara, logra muy buenas tomas a lo largo del film, una buena recreación y en general una ambientación memorable. Una de las fallas es el prólogo y las escenas bélicas que no me parecieron convincentes.
Tanto Meryl Streep como Tom Hanks están estupendos en varias secuencias (juntos o separados) deja al espectador boquiabierto, no es que descubrimos las interpretaciones de estos actores ahora porque ambos son excelentes.
El elenco de secundarios en la medida que le proporciona el guión logran destacarse, es el caso de: Bruce Greenwood como Robert McNamara, Sarah Paulson como la esposa de Bradlee (Tom Hanks), o Ben Odenkirk como el periodista Ben Bagdikian, entre otros.
Se maneja muy bien el humor y la ironía, varias de las escenas son vibrantes y generan tensión e interés. Cuenta con la estupenda fotografía del polaco Janusz Kaminski ganador de dos premios Oscar (“Rescatando al soldado Ryan” y “La lista de Schindler”) y la música de John Williams, cinco veces ganador del Oscar.
Este film en esta oportunidad solo logró dos nominaciones a los Premios Oscar como mejor película y actriz Meryl Streep (es su nominación número 21, es una pena porque este año se le escapa), dejando fuera a su director, en cambio en los Globo de oro obtuvo seis nominaciones aunque no ganó ninguna.