The Post es sin dudas una de las mejores películas que se verán este año, no solo por sus actores de lujo en los papeles más importantes, sino que también cuenta con la presencia de uno de los genios cinematográficos más influyentes en la cultura popular detrás de las cámara.
Al margen del resultado final de sus películas, hay algo en lo que a Steven Spielberg no se le puede criticar en lo más mínimo y ese algo es, ni mas ni menos, que la habilidad narrativa del director para contar una historia. El cineasta que tan feliz hizo a grandes y chicos en diferentes décadas con obras de distintos estilos como por ejemplo: Tiburón (1975), Encuentros Cercanos del Tercer Tipo (1977), E.T, El Extraterreste (1982), Jurassic Park (1993), Salvando Al Soldado Ryan (1998) La Terminal (2004), entre otras, vuelve a sentarse en la silla de director para levar a la pantalla grande un drama más cercano a lo que algunos prefieren llamar docudrama, o sea, el acercamiento a un hecho histórico mostrado con todas las licencias del caso en beneficio de la película, del primer gran escándalo mediático-político de los Estados Unidos, que marcaría un antes y un después en la nación del norte.
Con un guión escrito por Liz Hannah y Josh Singer, este nuevo film se titula The Post: Los oscuros secretos del Pentágono y su título original es The Post (2017), esto en clara referencia al periódico The Washington Post y a sus publicaciones que en 1971 se encargaron de sacar a la luz, una serie de documentos clasificados del gobierno de los Estados Unidos sobre la guerra de Vietnam, donde se incluían más 30 años de expedientes secretos que contaban básicamente, los verdaderos sucesos que acontecían en las tierras vietnamitas. Ahí es donde la magia de Spielberg empieza a aparecer presentándonos a los protagonistas, principalmente a Katherine Graham (Meryl Streep) la primer mujer editora de un medio de comunicación en los Estados Unidos, quien estaba al mando del Washington Post y al director de publicaciones del mismo diario, Ben Bradlee (Tom Hanks). Estos, deberán dejar de lado sus diferencias, bien marcadas, para ganar la carrera contra otros diarios como The New York Times exponiendo de esta manera el polémico suceso y salvando así al periódico de la ruina inminente. En el medio de esta carrera por la primicia, Graham y Bradlee deciden arriesgar sus carreras en una pelea sin precedentes entre el periodismo y el gobierno, con tal de hacer públicos estos papeles y otorgar al pueblo estadounidense lo que siempre ha reclamado: la verdad.
Básicamente, el nuevo trabajo de Spielberg es un obra de arte. Digna de ser considerada como una de las mejores películas de los últimos diez años y sin dudas, de las que hay que ver sí o sí del aclamado cineasta. El director, otorga una clase de cine en poco menos de dos horas, con planos, tomas, secuencias, diálogos y un esquema narrativo clásico de él donde la historia puede parecer sencilla pero él se las ingenia para darle otra vuelta de tuerca. También, trae al tablero de juego temas que mucho tienen que ver con la actualidad, sobretodo el asunto de la libertad de prensa, la ética periodística y el asunto de la relación entre prensa y poderes políticos que la presionan. Lo que bien logra Spielberg es potenciar los diálogos como vehículos narrativos sin llegar al abuso teatral, porque los diálogos no siempre son explicativos y el filme deja que otras imágenes puedan alcanzar ese rigor.
A la hora de las actuaciones, el elenco cumple totalmente. Teniendo a dos de los más grandes actores de los últimos tiempos como lo son Meryl Streep y Tom Hanks, el reparto del protagonismo es justo y medido, ninguno opaca al otro y cada uno entiende que rol debe cumplir. Por su parte, Streep da otra muestra de cómo se hace su trabajo, personificando a una mujer que fue contra viento y marea defendiendo sus ideales y oponiéndose a la presión masculina de los medios de comunicación y de la justicia de su momento, que subestimaban en demasía a Graham solo por ser mujer. Por el lado de Hanks es imposible no rendirse a los pies del ex Forest Gump, junto con su compañera, hace un trabajo estelar. La relación Hanks-Spielberg no es nueva y después de esta gran actuación, tampoco debiera ser la ultima oportunidad que los veamos a los dos trabajando en la misma película. Cada personaje esta bien llevado y todos tienen la importancia que se merecen. A estas buenas actuaciones, otro elemento es clave y es la música a cargo de John Williams, de nuevo con tino y tono fílmicos para subrayar emociones e imágenes dentro del film.
Si hay alguna critica que hacerle a este nuevo trabajo de Spielberg es que se centra demasiado, por no decir totalmente, en lo que paso en el Washington Post y se olvida totalmente de lo que pasaba en las oficinas y redacción del New York Times, medio que fue absolutamente clave en la obtención de los documentos del pentágono.
The Post es sin dudas una de las mejores películas que se verán este año, no solo por sus actores de lujo en los papeles más importantes, sino que también cuenta con la presencia de uno de los genios cinematográficos más influyentes en la cultura popular detrás de las cámara. ¿Ganará el Oscar a mejor película de 2017?