Retrato de la marginalidad y la locura. Crítica de “The Unicorn” de Isabelle Dupuis y Tim GeraghtyI
Ganadora de la Competencia Oficial Internacional en el último BAFICI, se estrena el documental sobre Peter Grudzien, quien tiene la reputación de haber sido el primer músico country abiertamente gay. Por Bruno Calabrese.
A diferencia de cualquier otro documental sobre músicos, “The Unicorn” sale de la zona de confort y evita caer en lugares comunes del cine sobre música, sin hacer demasiado hincapié en el hecho de que nos están acercando a un artista relegado al culto under. Grudzien es un personaje maldito, cuyo legado quedó perdido en el tiempo, es por eso que el film se vuelca más a la marginalidad en la que vive el músico por sobre su trayectoria o su sexualidad. Un film donde los fantasmas de los psiquiátricos y centros de asistencia revuelan permanentemente, bajo un tono sombrío y desesperanzador.
Grudzien está viviendo en una casa del barrio neoyorquino de Astoria, en Queens, junto a su hermana esquizofrénica y un padre hostil que está por cumplir 100 años. El anciano ocupa el primer piso del inmueble y trata de evitar a los excéntricos hijos que engendró cuando era un obrero en medio de la gran crisis financiera. Las fotografías y recuerdos de su parte del hogar dan cuenta de un pasado gris pero menos opaco que el presente. Arriba, Grudzien vive ensimismado en su mundo. Se dedica a escuchar vinilos, tocar guitarra y coleccionar obsesivamente tecnología análoga obsoleta. Su tesoro más preciado es una fotografía junto a Johnny Cash, su referente musical. Cada tanto camina por las calles de Nueva York vestido como un dandy de otra época. Discute con su hermana de manera compasiva, ya que, por su enfermedad, ella casi no sale de su pieza. Frágil, excéntrica y entrañable, se lamenta por las múltiples cirugías plásticas que le deformaron el rostro y sueña con encontrar el amor que nunca conoció.
Los realizadores no realizan ningún tipo de manipulación sobre el material filmado durante el recorrido de dos años (2005-2007), más que lo que significará el proceso de selección de las mismas. Por lo cual, la película es un retrato, bastante deprimente, de un veterano artista olvidado, que vive en una casa repleta de objetos llenos de polvo, y que tiene notorios rasgos paranoicos. Un film que, en complicidad de la baja definición de la cámara y por su muy modesto presupuesto, logra retratar de manera perfecta la intimidad de esas vidas desgraciadas.
Puntaje: 80/100.