THOR toma el personaje de Marvel Comic, un superhéroe surgido de la mitología nórdica, para protagonizar una cinta visualmente impactante. El director Kenneth Branagh pone toda su impronta shakesperiana al servicio de una historia que comienza en un planeta lejano y culmina en un pueblo del oeste norteamericano. Anthony Hopkins como Odín, Rey de Asgard, destierra a Thor, quien tras caer en el planeta Tierra pierde su martillo, el arma que le otorga poder. Como un simple mortal, el forzudo coquetea con una científica interpretada por la seductora Natalie Portman. Entretenida hasta la médula, es una película con efectos logrados, una dirección de arte ampulosa y una historia original. Para pochoclear desde el primer hasta el último fotograma.