El que me lee y/o me sigue sabe que Thor Ragnarok (2017) me parece una abominación.
Así que esta nueva entrega a cargo de Taika Waititi no me despertaba ningún interés, pero debo decir que esperaba un clon de su antecesora y me encontré con algo entretenido. ¿Por qué? Porque acepté el código de entrada y la narrativa no se fue tan a lo ridículo.
Mi mayor problema con Ragnarok fue que plantearon tremendos dramas y problemas (un mundo entero fue destruido) y los personajes principales al minuto siguiente estaban haciendo chistes. Aquí no sucede lo mismo.
Porque si bien hay una situación dramática grave que atraviesa a todo el film, ese personaje encara de una manera muy empática. Pero más allá de eso, tiene todos los vicios que detesto y aún así me divertí.
Es rápida y es concisa. Pretende lo que te da: entretenimiento del más básico con Thor cuasi comediante y su entorno. Y pese que no me gusta su cine, Waititi tiene sello propio aquí y utiliza la fórmula Marvel a su favor y no al revés como suele suceder.
También destaco a Christian Bale, porque ese sujeto siempre hace todo bien, al igual que Tessa Thompson. En definitiva, Thor Amor y Trueno (cuya explicación de título me pareció muy linda) será muy disfrutada por los que gustaron de la anterior y los fans de MCU en general.