Con ROBERT DE NIRO y JOHN TRAVOLTA sacándose chispas en los roles protagónicos, la cinta revive el espíritu de las películas de acción de los setenta, eso sí con algunas licencias y momentos poco creíbles de un guion que puede romper el clima.
Mas allá de eso, el filme funciona, es entretenido y avanza de manera fluida. Una excelente fotografía y una dirección de arte que aprovecha los decorados naturales del bosque, generando una atmosfera inquietante que ayuda al clima general del filme.
Para pasar el rato y pochoclear, sin muchas pretensiones.