La vida feliz de una pareja termina abrupta y trágicamente con la muerte de ella, pero eso es sólo principio. Lo que pareció un accidente esconde un secreto oscuro: la experiencia de ella con un tiempo muerto, la posibilidad de pasar un rato con un ser querido que ya no está.
La idea es interesante, pero este thriller psicológico, con un ritmo extraño, tiene problemas -de puesta, de guión- que impiden que uno se deje atrapar en su historia.