Apoyada en una idea singular –revisitar la tragedia de la historia argentina a través de sus hombres y mujeres célebres, usando como marco el Cementerio de la Recoleta - Tierra de los Padres es una suerte de experimento cinematográfico bastante estimulante. Con elementos del documental pero perteneciente a un género difícil de clasificar, el film de Nicolás Prividera resulta atrayente en su contenido y también en su aspecto visual y estético. Con una
ópera prima muy elogiada, M, el cineasta arranca con el himno nacional y una secuencia con un material de archivo realmente impresionante, acerca del los puntos más oscuros y funestos de la historia argentina antigua y contemporánea. Esto da pie, casi con naturalidad, a introducir al espectador en dicho osario, en el que asistiremos a una serie de relatos verbalizados por actores, intelectuales y artistas diversos, que leen en voz alta textos que van desde Sarmiento hasta Eva Perón, de Mariano Moreno a Rodolfo Walsh, entre muchos otros nombres relevantes.
Las brillantes tomas de los senderos, los monumentos, los nichos y las bóvedas de la Recoleta, que se suman a algunos inserts acerca de la cotidianeidad del cementerio, disimulan un poco cierto sopor que provoca tanta reiteración de personas leyendo, sin muchos matices, delante de una cámara. El final aéreo con partitura de Verdi resignifica y redondea esta interesante pieza, que daba aún para más.