En un mundo plagado de zombis, Flagstaff es un joven que se encuentra aterrorizado por la situación, y cuya cobardía precisamente le ha permitido que sus sesos aún se mantengan en su cabeza. Sin embargo, se verá forzado a sacar el poco valor del que dispone para unirse a una banda de supervivientes a la que pertenece Albuquerque, un cazador de muertos vivientes del que se hace amigo.