Después de varias presentaciones, llega finalmente Tierra Sublevada II –Oro Negro- la última producción de Pino Solanas precedida en Agosto por Mosconi de Lorena Riposati.
En el caso de Oro Negro, se realizó una vasta investigación sobre la historia de la explotación del petróleo en Argentina. Comienza con jugoso material de archivo narrado por el propio director, el cual nos va subrayando no sólo la riqueza mineral descubierta, sino también la gran obra infraestructural comandada por el General Mosconi, tanto en Comodoro Rivadavia como en la región salteña. Se describen todos los beneficios y la instrucción recibidos por los trabajadores de la ya prolífica YPF.
También se hace hincapié en el orgullo con el que dichos trabajadores y especialistas llevaban a cabo sus tareas a la vez de mostrar las grandes comunidades que se formaban alrededor de cada lugar en el que se montaban las refinerías.
Como sucedió con sus documentales (y también con ficciones como El Viaje, 1989) Pino Solanas inyecta una alta dosis de contenido político con lo cual es difícil a veces disociar la propaganda de la denuncia.
El director toma testimonios de expertos en el tema para llevarnos a la insoslayable conclusión de la gran pérdida sufrida por los argentinos al privatizarse YPF durante la presidencia de Menem y las consecuencias posteriores incluida la política de Kirchner.
Oro Negro resulta un documental útil para conocer la vejación que se ha hecho con YPF y para concientizar sobre la importancia de estar mas enterados del tema. No es lo mejor de Pino Solanas (acaso la mas lograda sigue siendo La Última Estación); pero es coherente con su ideología, su manera de filmar y su línea narrativa. Pino Solanas hace docencia primero y baja línea después aunque en realidad, con la docencia sólo alcanza para sacar las trágicas conclusiones con sólo ver las imágenes de archivo y prestar atención a los testimonios. Si el cine documental sirve para ponernos al tanto, bienvenido sea. En este sentido, técnicamente es impecable y ojala se pueda ver en buenas salas. Eso si, la parte política decídala Ud.