En realidad no es tan fàcil hablar de este film. Producido en serie -de hecho, TinkerBell se ha vuelto una- y para luego pasar a DVD y cable, tiene un diseño agradable, una historia sencilla (siempre un viaje y una lección de vida) y la inventiva necesaria como para que el incondicional (niño o niña, difícilmente un adulto) tenga la dosis de novedad necesaria para continuar siguiendo al personaje. Si lleva al chico de turno y se deja llevar, es poco probable que se aburra, aunque no imposible.