Tinker Bell y La Bestia de Nunca Jamás, es la sexta película de la saga de el hada mas conocida en el mundo de la animación. Vamos a hacer un recorrido por esta película que sinceramente en principio pensé que me iba a hacer perder mi tiempo.
Nunca Jamás
En la tierra de las hadas vive Fawn (Ginnifer Goodwin) un hada bastante particular, ya que le gustan demasiado las criaturas salvajes. Una noche un comenta con un halo verde pasa por la tierra de las hadas despertando a una criatura milenaria que permanecía dormida hace 900 años. Fawn descubre esta criatura y llevada por su curiosidad intenta por todos los medios estudiarla y entenderla, pero existe la leyenda de que esa criatura viene para destruir el mundo como ellas lo conocen. Básicamente este es el argumento de Tinker Bell y La Bestia de Nunca Jamás, pero ustedes se preguntaran que pito toca Tinker Bell en toda esta historia, básicamente nada, Tinker está solo para ponerle nombre conocido a una historia totalmente nueva. Es realmente digno de recalcar que la falta de un antagonista firme en la historia no hace mas que demostrar lo solida y efectiva que es la historia de este film.
La película es animación y está en 3D, realmente se nota la decisión de lanzar este producto directamente a video en Estados Unidos, nosotros tuvimos la suerte de que se estrenara en cines en una época donde no hay muchas películas para niños y sobre el segmento estaba medio descuidado.
Disney se caracteriza por, tomas espectaculares como por ejemplo, vuelos mostrándonos el lugar, personajes conocidos y una estética sumamente colorida. No hay que subvalorar este film solo porque se trata de una película para los mas chicos, créanme que fui con esa idea y no podía estar mas equivocado. La compañía del ratón piensa sus productos de manera tan milimetrica que se nota en todo, desde el modelado de los personajes hasta las canciones. Está película tiene tres maravillosas canciones de KT Tunstall que se quedarán con nosotros después que dejemos el cine.
Conclusión
Tinker Bell y La Bestia de Nunca Jamás es una historia corta contada en forma de fábula que trata de mostrarnos los valores de la confianza en uno mismo como en los otros, enseñarnos a confiar en nuestro instinto y no guiarnos por las apariencias que a veces definitivamente engañan.